Las habitaciones son cómodas, con un mobiliario en buen estado y vistas al mar espectaculares desde el balcón. La zona de la piscina es agradable, con suficiente espacio para relajarse y un bar que da servicio también a la terraza junto al mar.

Sin embargo, la comida dejó mucho que desear, especialmente el desayuno que era escaso en variedad y calidad. Además, los ascensores son un problema, ya que solo hay dos y son lentos, lo que puede ser complicado si llevas un carrito de bebé. Las zonas comunes están reformadas, pero las habitaciones se sienten algo anticuadas y pequeñas, y falta limpieza en el gimnasio, que es estupendo pero debería tener más privacidad.

Buena ubicación y relax

La ubicación es genial, justo al lado de la playa. La piscina es un buen lugar para relajarse, y el bar de la piscina ofrece snacks que son perfectos para un día de sol. Solo que las habitaciones son un poco pequeñas y carecen de comodidades como una mesa o sillones. Aun así, vale la pena por el ambiente.

estancia en la playa con altibajos

La ubicación fue impecable, justo al lado de la playa, lo que permitió disfrutar del sonido de las olas durante la noche. La piscina fue un gran atractivo, con suficiente espacio para relajarse, aunque las hamacas eran limitadas para la cantidad de huéspedes.

La calidad del desayuno no estuvo a la altura, con escasa variedad y reposición de alimentos.

Las tumbonas siempre reservadas.

accesibilidad a la playa y atracciones muy cercanas

La estancia fue genial, ya que el hotel está al lado de la playa y a menos de 10 minutos a pie de Atracciones como el aquapark y la hermosa ermita de la Mare de Deu de Gracia, lo que hizo que mis paseos fueran muy agradables y siempre tuviésemos algo que explorar en nuestra corta estancia. además, la atención del personal fue cálida y cercana, lo que te hacía sentir como en casa.

La atención del personal fue excepcional, especialmente la señora Susan, que dominaba varios idiomas. El ambiente en la piscina con música en vivo hizo que nuestras noches fueran memorables.

La ubicación es perfecta, justo al lado de la playa y muy cerca de la estación de trenes. La piscina es amplia y bien cuidada, ideal para relajarse. Además, disfruté del gimnasio, que tiene todo lo necesario para hacer ejercicio.

recomendado

Vistas al mar impresionantes, Spa y gimnasio bien equipados, Acceso directo a la playa

El gimnasio perdía un poco de privacidad al estar tan cerca del comedor, ¡sería ideal agregar paneles!!! Además, hacía falta más enchufes en las habitaciones, ¡en estos días necesitamos cargar varios dispositivos!!!

La wifi es de pago, pero el aparcamiento gratuito cerca es genial.

El buffet del hotel era tan delicioso que necesitaba una segunda barriga para probarlo todo. La variedad de platos era más amplia que un supermercado y cada bocado parecía un abrazo al paladar. ¡Nunca había tenido tanto amor por un desayuno!

Colas en el restaurante

el buffet era variado y delicioso, y el sonido de las olas durante la noche me brindó una paz increíble. volvería sin dudarlo a disfrutar de sus instalaciones cerca de la playa.

la conexión wifi es de pago.

Ubicación excelente, a un paso da praia. Habitación cómoda con vistas impresionantes. A comida do buffet boa, pero un pouco repetitiva. O persoal moi amable, sempre atentos. Pasamos un bo rato na piscina, aínda que as hamacas escapaban a veces. Repetiría sen pensalo!

Considera pedir un lado tranquilo en la habitación, lejos de las áreas de animación. También, verifica el horario de la piscina para aprovechar mejor el espacio.

El Hotel Caprici en Santa Susanna tiene una ubicación privilegiada, justo al lado de la playa, lo cual es genial. Las habitaciones son amplias y luminosas, con vistas al mar que son simplemente hermosas. Me encantó poder disfrutar del sonido de las olas desde el balcón. La zona de la piscina es buena, con suficiente espacio y sombrillas, ideal para relajarse. La limpieza en general fue correcta. Sin embargo, la experiencia en el desayuno dejó mucho que desear. La variedad era mínima y varios días a las 9:30 ya no había reposición de comida. Los huevos estaban mal cocidos y la calidad de algunos embutidos no era la mejor. También, solo hay dos ascensores que son bastante lentos y pequeños, lo que complica cuando llevas un carrito de bebé. Con un poco de mejora en la comida y el servicio de ascensores, este hotel podría ser realmente extraordinario.